Yoervis Medina acudió a su mejor amigo en el debut

BARQUISIMETO.- La noche de su estreno en las grandes ligas Yoervis Medina confiesa que sintió temor al subir al montículo. El boleto que otorgó con las bases llenas lo refleja claramente. Sin embargo, recurrió al mejor amigo que ha conseguido en días de incertidumbre y cuando las cosas no le salen del todo bien: Dios.

Medina tuvo la prueba más difícil para cualquier novato en las mayores al tener que enfrentar al más temido bateador de la actualidad como lo es Miguel Cabrera. El nativo de Puerto Cabello se aferró a su amigo y en cuenta de 3 y 2 despachó al triplecoronado con una recta de 94 millas por hora que cayó en zona buena.

´´Estaba nervioso, muy nervioso. Solo me dije que Dios estaba siempre conmigo y que esto no era diferente a Venezuela ni a triple A. Luego de ponchar a Cabrera todo resultó más fácil´´, cuenta emocionado sobre sus primeros pasos con un uniforme de MLB.

Medina irrumpió anoche en las grandes ligas vistiendo la camiseta de los Marineros de Seattle y ante los poderosos Tigres de Detroit. ´´No me esperaba debutar anoche mismo. Mi familia, mis amigos en Venezuela, vieron el juego por televisión pero lo hacían pensando que iba a lanzar Félix Hernández. Cuando me vieron no lo podían creer´´, detalla como recibieron sus allegados el debut.

Este derecho firmado originalmente por los Tiburones de La Guaira y traspasado luego en el 2010 a los Cardenales de Lara, atribuye a la confianza que ahora tiene como lanzador el poder cumplir su sueño.

´´La palabra clave en esto es la confianza. En el 2011 no tuve un buen año ni en Estados Unidos ni en Venezuela. Hice todo lo que los técnicos me pidieron y trabajé fuerte. Durante el 2012 en doble A y luego con los Cardenales y con el paso de abridor a relevista todo cambio. Adquirí confianza en mis pitcheos, que es ahora lo que trato de implementar cada vez que subo a un morrito. Cuando vine al spring training los técnicos se sorprendieron porque había sumado más millas a mi recta. Es la confianza y eso me lo da Dios´´, reflexiona quien tiene por norma leer a diario la biblia.

El grandeliga número 36 en la historia de Cardenales espera establecerse con el tiempo en el cuerpo de lanzadores de Seattle y para ello debe mejorar. ´´Llegar es bonito pero quedarse es mejor. El manager Eric Wedge me comentó que necesito trabajar con la recta, mantener la bola bajita, establecer el primer pitcheo en strike, atacar rápido la zona y mezclar con mi envío rompiente. Eso como relevista me puede dar más estabilidad en las mayores´´, relata sobre qué debe mejorar en su trabajo.

Al concluir el partido Medina pudo compartir con Endy Chávez y Robert Andino de Seattle y éstos no pararon de bromear con su ponche a Cabrera. ´´Me decían que eso no lo hace cualquiera. Miguel venía de impulsar 4 carreras y de dar jonrón. El catcher (Kelly Shoppach) me dijo que lanzara rectas afuera y asi lo trabajé´´.

El espigado derecho le dedica el logro a Dios, su familia y a un grupo de personas que le dieron el apoyo a lo largo de su carrera. ´´Enorme agradecimiento a Bob Engle, Emilio Carrasquel, Pedro Avila, quienes fueron artífices de mi firma. De igual manera a Pedro Grifol, desde que me conoció pensó en mí para roster de 40 de Seattle y a Cidney Bello. Ellos fueron importantes´´, cuenta el lanzador que firmó con Seattle en el 2006 e hizo vida en la academia de Aguirre la misma que formó a Luis Valbuena, Jesús Guzmán, Asdrúbal Cabrera, José López, Erasmo Ramírez entre otros.

Para Medina lanzar en Venezuela se ha convertido en algo que no puede pasar por alto. ´´Es muy importante para mi ir y trabajar con Cardenales. Nada más finalice mis compromisos aquí les voy a solicitar me den el permiso. La mejoría es notoria. Uno se hace mejor lanzador al ver tan buenos bateadores en nuestra liga´´, dijo sobre una posible participación en la 2013-2014.